Cómo mejorar la salud intestinal

Hace unos días descubrimos los secretos que esconden nuestros intestinos. Conocimos la alquimia de la digestión que transforma los alimentos en parte de nuestro cuerpo y lo hacen funcionar de manera armoniosa. La existencia de un sistema nervioso regulador de nuestro bienestar emocional y mental, que produce hormonas como la de la felicidad; y que además posee un centro reparador de nuestro sistema inmune. ¿No crees que se trata de funciones lo suficientemente importantes como para cuidar bien de nuestro sistema digestivo? Conoce esta serie de prácticas si quieres saber cómo mejorar la salud intestinal.

Lo primero, come tranquilo

Siéntate a comer y tómate mínimo unos 10-15 minutos si no dispones de más, y haz sólo eso, comer. Tu cerebro sentirá que no hay peligro y tu sistema digestivo se relajará, se abrirá y se preparará para digerir. No comas de pie, caminando o con prisas. Un cerebro estresado es un sistema digestivo bloqueado.

Es importante masticar

Ghandi decía que hay que masticar hasta convertir lo líquido en sólido y lo sólido en líquido. Tal vez sea demasiado para nuestros ritmos de vida, pero sé consciente de que la digestión empieza con las enzimas que segregamos con la saliva. Deja que actúen para que lleguen mejor al estómago y para mantener tus intestinos sanos.

Practica el mindful eating

Has de ser capaz de elegir la comida desde la consciencia, no desde el estómago. Después de comer, has de saber qué has comido, cómo sabía, qué textura tenía, cómo te está sentando… Comemos habitualmente tan deprisa y tan desconectados, que en lugar de hacerlo conscientemente nos pasamos el rato perdidos, divagando de problema en problema. ¡Practica el arte del aquí y el ahora en la mesa!

El ejercicio del plato único

Por lo general, llegamos con tanta voracidad a las comidas que ingerimos muchas más cantidades de las que realmente necesitamos. Para mantener un intestino saludable, recuerda el plato de Harvard que se divide en cuatro partes: vegetales, proteína saludable, granos integrales y frutas, y practícalo en las tres comidas principales.

Cena pronto y ligero

Siempre que puedas cena entre las 19:00 y las 21:00 horas. Hazlo en familia y verás que es beneficioso para la salud del intestino de todos, pero recuerda que has de desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. No lo dejes todo para la noche, ya que no tiene ningún sentido funcional, y es que las cenas son aquellas comidas que conforme nos vamos haciendo mayores han de tender a desaparecer.

Lo importante es comer mientras precisamos energía. Por eso, si tu ritmo no es muy alto, come solo dos veces al día, el desayuno y la comida (esto no es válido para los niños). Las personas notan mucha mejoría en la calidad de su sueño cuando realizan este punto.

Practica micro-ayunos

Por la noche el cuerpo se dedica a reparar nuestro sistema inmune y a fabricar hormonas y neurotransmisores responsables de una buena salud física, mental y emocional. Para una buena salud intestinal, ¡ayúdale a hacer esta función no sobrecargándole con la digestión!

La hora para ir al baño

Tu intestino no es un cubo de basura, sino que es una zona de tránsito que necesita estar lo más limpia posible para no convertir la digestión en algo que no es. Tenlo en cuenta e intenta ir al baño cada día por una cuestión de higiene, y por supuesto de salud.

Como ves, todos los consejos para mejorar tu salud intestinal son de sentido común, aunque  a veces es el sentido que menos practicamos. Empieza por elegir un par de ellos y ponlos en práctica; después ve introduciendo los demás poco a poco conforme te vayas acordando en el día a día. Cuida de tu sistema digestivo y él cuidará de ti.